Debido a los avances en el plan paso a paso y a la disminución de contagios, el Jardín Infantil Providencia de Valparaíso decidió reabrir sus puertas a las familias, pensando en poder seguir ayudando a la comunidad y sobre todo brindar a los niños y niñas oportunidades de desarrollarse y potenciar habilidades que durante la pandemia se podrían haber visto afectadas, como las destrezas sociales y emocionales.
El jardín infantil comenzó a realizar actividades presenciales desde la última semana de mayo . Educadoras, técnicos y auxiliares de servicio retomaron incluso antes sus labores de forma presencial, para que los niños y niñas se reintegraran a sus aulas de manera adecuada y segura.
Toda la comunidad educativa se preparó con gran profesionalismo para este momento. Se equiparon y acondicionaron los espacios del jardín infantil y se redactaron los protocolos de emergencia, en dónde se agregaron más momentos de higiene y lavado de manos a la rutina diaria de las y los preescolares. También se capacitó al personal, entregándole las herramientas necesarias para poder realizar sus labores de forma presencial y remota. Los equipos educativos se organizaron para no perder la conectividad con las familias que decidieron optar por actividades remotas, por lo que se generaron diversas estrategias para seguir enviando actividades de estimulación a los párvulos en sus hogares.
Finalmente, se implementó también un sistema de seguimiento a través de pesquisa de síntomas, para asegurar que la comunidad que participara del retorno presencial se mantuviera saludable. Así, este ejemplar jardín infantil de la Fundación Bernarda Morin logró reabrir sus instalaciones a más de 100 niños y niñas, manteniendo un funcionamiento estable por todos estos meses.
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Fuente: Jardín Infantil Providencia de Valparaíso.
